viernes, 19 de noviembre de 2010

El hombre en busca de sentido, fragmento.

EL SENTIDO DEL AMOR

El amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo más profundo de su personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si no le ama. Por el acto espiritual del amor se es capaz de ver los trazos y rasgos esenciales en la persona amada; y lo que es más, ver también sus potencias: lo que todavía no se ha revelado, lo que ha de mostrarse. Todavía más, mediante su amor, la persona que ama hace posible que el amado manifieste sus potencias. Al hacerle consciente de lo que puede ser y de lo que puede llegar a ser, logra que esas potencias se conviertan en realidad.

En logoterapia, el amor no se interpreta como un epifenómeno[1] de los impulsos e instintos sexuales en el sentido de lo que se denomina sublimación. El amor es un fenómeno tan primario como pueda ser el sexo. Normalmente el sexo es una forma de expresar el amor. El sexo se justifica, incluso se santifica, en cuanto que es un vehículo del amor, pero sólo mientras éste existe. De este modo, el amor no se entiende como un mero efecto secundario del sexo, sino que el sexo se ve como medio para expresar la experiencia de ese espíritu de fusión total y definitivo que se llama amor.

EL SENTIDO DEL SUFRIMIENTO

Cuando uno se enfrenta con una situación inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo, una enfermedad incurable, un cáncer que no puede operarse, precisamente entonces se le presenta la oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo, cual es el del sufrimiento. Porque lo que más importa de todo es la actitud que tomemos hacia el sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.

Citaré un ejemplo muy claro: en una ocasión, un viejo doctor en medicina general me consultó sobre la fuerte depresión que padecía. No podía sopreponerse a la pérdida de su esposa, que había muerto hacía dos años y a quien él había amado por encima de todas las cosas. ¿De qué forma podía ayudarle? ¿Qué decirle? Pues bien, me abstuve de decirle nada y en vez de ello le espeté la siguiente pregunta: «¿Qué hubiera sucedido, doctor, si usted hubiera muerto primero y su esposa le hubiera sobrevivivo? » «¡Oh?», dijo, «¡para ella hubiera sido terrible, habría sufrido muchísimo!» A lo que le repliqué: «Lo ve, doctor, usted le ha ahorrado a ella todo ese sufrimiento; pero ahora tiene que pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte. »

No me dijo nada, pero me tomó la mano y quedamente abandonó mi despacho. El sufrimiento deja de ser en cierto modo sufrimiento en el momento en que encuentra un sentido, como puede serlo el sacrificio.



[1] Fenómeno que se produce como consecuencia de un fenómeno primario.



Viktor E. Frankl
El hombre en busca de sentido
21a edición
Herder

jueves, 18 de noviembre de 2010

Fuera del Villavicencio.


Fotografía tomada por el Ing. Félix Martín del Campo cuando asistimos a un concierto de Pavel Steidl.

martes, 16 de noviembre de 2010

Saudade



Tengo demonios macerando mi vida
desde los años de tu ausencia:
esa larga fila de horas
del eco que ahora soy.

Y mis ojos, remanso de agua,
y mi boca, cueva polvorienta,
y mis manos, acervo de caricias,
y mi mente, engañoso laberinto,
entran en la noche,
en esta noche –compañera turbia de mi llanto- despidiendo
los pasados adioses
que en vano me envolvieron,
para poder desprender
ese pedazo marchito, gangrena de mi alma,
mientras mi mundo duerme
pues los testigos sobran
en actos tan íntimos
como besar tu abandono
y dar la vuelta a la luz que antes fui…

Selene Ortega
Los Cabos
28-09-2010