El silencio se filtra por tus ojos
Degollando tempestades
Y recuerdos que vuelven con el frío de la madrugada
Fugitivos instantes de tus luces perforadas llegan a mí
Astros que se parten al chocar con el mar violento de mi pecho
Lejana toda tú y tus pechos de piedra
Envidia de Medusa
Boomerang de pasiones
Vaivén de mi locura
Sustrato de las noches apagadas
Insomnio de la nostalgia
Tú el caos en el ombligo del universo
Tú flor umbral y fuego de Prometeo
El silencio es un ave de rapiña que ataca cuando el viento trae tu perfume
Y me llega
Y me atrapa
Y muero para nacer en tu voz que me pronuncia
En la lejanía.
Selene Ortega
Diciembre, 2008
lunes, 15 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario