viernes, 14 de mayo de 2010

Descalza

A Manuela Rodríguez Espinoza

Descalza
va mi abuela
calmando la sed de sus pies yermos
y pequeños.

Madre grande,
dueña de oráculos verdes
y de un calor que se extingue.

Mi nana avanza
a paso mudo
como despidiendo
a roce de talones
el aroma de su vida.


Selene Ortega
21-abril-2010

5 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Las abuelas siempre han tenido algo de oráculos, mi querida Selene. Precioso homenaje....

Un abrazo
Marian

Claudia Isabel Quiñónez dijo...

Sipi, y precioso el poema. Un becho, Claudia

Selene Ortega dijo...

Gracias a ambas. Creo yo que mi abuela se merece algo mejor, trataré.

Anónimo dijo...

Precioso

Anónimo dijo...

Precioso homenaje